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DECÁLOGO DEL BUEN CIBERPROFESIONAL

Ha nacido una nueva profesión, o al menos una especialización de lo que ya era. Y es que como no es igual ser cirujano que médico de cabecera, tampoco es igual ser periodista del diario impreso que periodista de diario digital.

Aunque esto sería lo ideal, y no por el control de la tecnología, sino por el cambio de mentalidad que supone escribir para medios diferentes, los periodistas analógicos son los mismos que los digitales y están subscritos a la cultura del Ctrl.+ C y Ctrl. + V.

¿Y el libro de estilo?

En las facultades no se enseña a escribir para el diario digital. Así, las nuevas generaciones de periodistas se encuentran perdidos ante la pantalla sin saber nada y sin poder recurrir más que a su sentido común o a un sentido común colectivo ante la carencia del libro de estilo. Raymond Colle apunta una serie de características esenciales a la hora de publicar una información en el ciberespacio. Hay que tener en cuenta el atractivo visual, la comprensibilidad, la utilidad, la eficacia, la navegabilidad y la usabilidad. Vamos a intentar acotar estas premisas en la bitácora.

Decálogo del periodista digital

Hay que tener en cuenta, como bien dice Jakob Nielsen que los usuarios de los diarios digitales no leen sino que escanean, es decir, realizan n barrido visual por la página por lo que no se puede inundar la publicación de un texto largo, condensado y sin llamadas de atención en forma de palabras en negrita o texto de diferente color para llamar la atención del usuario en aquello que queramos resaltar de la página.

También, por este motivo, Nielsen apunta que en Internet se debe escribir menos del 50% de lo que se publica en el diario. Esto tiene sentido cuando desde la cuarta etapa del periodismo que es donde nos encontramos el periódico convencional es un medio de reflexión, mientras que el diario digital ha recuperado la característica de instantaneidad de medios tan fugaces como la radio. No tiene sentido entonces escribir más del 50% de lo que se publica en papel.

En cuanto a la usabilidad, hay que escribir siempre pensando en las necesidades del usuario y en la accesibilidad a nuestra información. Para ello hay que tener en cuenta muchos factores:

- Estructura del sitio (la estructura de mapa de navegación para facilitar la tarea al usuario)

- Enlaces (reservarles el subrayado sólo para ellos y utilizar colores diferentes para enlaces ya visitados)

- Peso página (nunca más de 34 kb, ya que a los 10 segundos de espera está el límite de atención)

- Imágenes (baja resolución para evitar las largas esperas)

- Color ( fondos claros para letras oscuras, teniendo en cuenta que la pantalla del ordenador causa fatiga visual)

- Tipografía (mejor de palo seco como Arial o helvética por ser más legibles)

- Longitud documentos (no demasiado largos, aprovechando la hipertextualidad. Se dice sólo lo esencial, el texto tiene que ser profundo no extenso. Estructura en párrafos, cada párrafo una idea para que el lector se haga una idea general del texto a golpe de vista)

- Actualización constante de los contenidos

- Primera página ( no realizar dobles entradas, facilitar el contacto mediante enlaces a correo o un link de cómo contactar con nosotros, mapa de navegación para facilitar al usuario el recorrido por la página)

Con estas sencillas recomendaciones podremos conseguir que el usuario no naufrague en un maremagnum de información desordenada y caótica y huya de la página. Hay que tener en cuenta que el usuario de Internet es inquieto y dedicará poco tiempo a investigar si en nuestra página está lo que le interesa. Mejor contenidos claros que propicien la rápida localización de la información.

La redacción

Una vez que hemos atrapado al navegador en nuestra página y le ha sido fácil localizar lo que le interesa, debemos cuidar la redacción. Si llegar a la información es fácil pero luego encuentra un texto críptico que parece más un alarde de vanidad que una página que propicia información, huirá igualmente y nuestro esfuerzo inicial no habrá servido de nada. Una vez más hay que tener en cuenta la inquietud del lector. Así pues utilizaremos:

- Esquema: SUJ- VERBO- OBJETO
- Frases breves
- Párrafos cortos
- Exactitud de fechas
- Concordancia entre número y persona
- Uso de formas impersonales
- Renunciar a condicional

Tenemos por último tener en cuenta las posibilidades que nos ofrece la red. Estamos en un mundo hipertextual, con posibilidad de incluir imágenes, audios y videos a nuestra información.

Así pues, queda demostrado que no es lo mismo ser un "plumilla" que un periodista digital. La pena es que todavía no se ensñe formalmente a serlo. Puestos a pedir, ya que existen disciplinas que nos forman para escribir de forma diferente para radio, televisión y prensa, ¿por qué no una asignatura donde seamos "instantaneístas". Así no habrá que recurrir más al sentido común, donde se aprende a golpe de errores, como seguro me habrá pasado a mí al recomendar cómo escribir en internet, pero bueno, esto se supone es el principio.

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